La Sala Imperial en nuestro Park Hotel tiene 120 años.

Aquí se han celebrado, en el restaurante de Max Krüger, cientos de conciertos, fiestas y bodas. El encanto de este lugar se debe a la proximidad del Canal de Bydgoszcz, que tiene 240 años y es único a nivel europeo. Desde aquí, comenzando un viaje fluvial, se puede llegar hasta el Atlántico.
Las aguas de este canal aún hoy susurran secretos de tiempos pasados.

En la Sala Imperial han ocurrido historias divertidas e intrigantes, pero también algunas que ponen los pelos de punta.
Muchas de ellas aún no han salido a la luz, pero hay otras que para siempre permanecerán en secreto.

A principios del siglo pasado, Bydgoszcz era la ciudad prusiana más grande del este. Era famosa por su limpieza, parques
y la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX. Por eso se la llamaba la pequeña Berlín. No es casualidad que Carlo von Carmen – el protagonista de la leyenda mencionada por Józef Herold, "La flecha en la Sala Imperial" – viniera precisamente de Berlín para cazar
en el bosque de Bydgoszcz. La dramática historia de amor entre el conde y la lavandera dejó una huella duradera. En la pared de la Sala Imperial, la flecha lanzada por la Arquera alcanzó al rey de picas y se mantiene clavada de tal manera que ni los más fuertes pueden sacarla.

Quien no lo crea, que venga y vea. Quizás a ustedes también les suceda en el Park Hotel una historia sobre la que alguien escribirá dentro de cien años.

Les deseamos eso.

Les invitamos cordialmente Katarzyna Dobrzańska